Creo que la cultura musical debe profundizar en la vertebración de las relaciones entre público, intérprete y compositor, cuya sinergia estableció un vínculo, un diálogo, un acto de comunicación entre la realidad social, el arte y la innovación en Tres desechos en forma de ópera, la primera ópera que se está representando en el Teatro Guindalera, una reconocida sala alternativa madrileña.
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