La sala tiene un aforo de 70 personas y carece de escenario, lo que permite una cercanía con los actores y cantantes muy de agradecer. En escena, tres músicos (un violín, un clarinete y un bajo), y dos cantantes: un barítono y una soprano, nos cuentan la peripecia de un grupo de músicos callejeros, como los que vemos todos los días en las calles de nuestras ciudades, que ofrecen su arte por unas monedas.
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